martes, 3 de mayo de 2011

AFGANISTÁN (parte 1)

Afganistán (nombre oficial, Dowlat-e Eslami-ye-Afghanestan o Di Afganistan Islami Dawlat, Estado Islámico de Afganistán), república del suroeste de Asia que limita al norte con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán; al este con China, el estado indio de Jammu y Cachemira y Pakistán; al sur con Pakistán y al oeste con Irán. Afganistán tiene una figura casi elíptica, con una longitud máxima, de noreste a suroeste, de 1.450 km y una anchura de 725 km. Tiene 652.225 km² de superficie.













Valle de Bamiyan, Afganistán
El valle de Bamiyan se localiza en el centro de Afganistán. Éste y otros fértiles valles proporcionan suficiente tierra de cultivo para que la agricultura sea la principal actividad económica de este país, por lo demás árido y montañoso. Afganistán produce, normalmente, suficientes cultivos para atender sus necesidades, con algún excedente para la exportación, pero los quince años de guerra civil han reducido considerablemente la producción.


AFGANISTÁN: PAISAJES Y GENTES




La Mezquita Azul
La Mezquita Azul, del siglo XV, se encuentra en la ciudad de Mazar-i Sharif, cerca de la frontera de Afganistán con Uzbekistán. Los musulmanes veneran en la mezquita, que se distingue por sus minaretes y cúpulas de color azul cobalto y turquesa, la tumba de Alí, yerno de Mahoma, el profeta y fundador del Islam. Esta mezquita ha sido un centro de peregrinación desde su construcción.



Tierras altas centrales de Afganistán
Unos pastores afganos cuidan del ganado en un valle cerca de la ciudad de Bamian, en el interior de Afganistán. La mayoría de los afganos viven en los valles profundos y estrechos de las montañas del Hindu Kush.





Mezquita del Viernes en Herāt
La Masjid-i-Jami, o Mezquita del Viernes, de 800 años de antigüedad, domina la parte antigua de Herāt, la ciudad occidental más grande de Afganistán y la capital de la provincia de Hera. Cuatro minaretes azules enmarcan esta mezquita de color azul y blanco. En décadas recientes esta antigua ciudad se ha convertido en un centro marítimo internacional, gracias a su situación estratégica, cercana a Irán y Turkmenistán.



2
TERRITORIO Y RECURSOS


Afganistán es un país predominantemente montañoso. Tres cuartas partes de su superficie son montañas. Las principales tierras bajas son una serie de valles fluviales en el norte y varias regiones desérticas al sur y suroeste. El principal sistema montañoso del país es el Hindu Kush, que, con sus diversas ramificaciones, se extiende a lo largo de 1.000 km desde el Pamir, una cadena montañosa del noreste ubicada en la frontera occidental de Irán. La altitud media del Hindu Kush es de 7.620 m, con alguna cumbre que alcanza los 7.690 m de altitud. Los pasos naturales que atraviesan las montañas en varios puntos, facilitan el tránsito dentro del territorio nacional así como la comunicación con los países vecinos. El único paso en el Hindu Kush por debajo de 3.000 m es el Shibar (2.987 m), que permite la conexión de la región de Kabul con la parte septentrional del país. Probablemente el paso montañoso más conocido es el histórico Jyber, en la frontera noreste, que atraviesa los montes Sulayman y proporciona un fácil acceso a Pakistán.


2.1
Ríos

Los principales ríos son el Amu Daria, denominado en tiempos antiguos Oxus, en el límite con Tayikistán; el Kabul, afluente del río Indo; el Helmand, el más largo del país, en el sur, y el Hari, en el oeste. Todos estos ríos, excepto el Kabul, desembocan en lagos o pantanos.


2.2
Clima

Las condiciones climáticas muestran grandes variaciones diarias y estacionales, debido principalmente a la elevada altitud media de su territorio. Durante el día, las temperaturas pueden oscilar de 0 a 38 ºC. En verano se han alcanzado en los valles del norte temperaturas de hasta 49 ºC. A mitad del invierno descienden, normalmente, a -9,5 ºC, a una altitud de 2.000 m en el Hindu Kush. Kabul, emplazada a 1.795 m sobre el nivel del mar, tiene inviernos fríos y veranos agradables. Jalalabad (585 m) tiene un clima subtropical, mientras que el de Kandahār (a 1.006 m) es templado. Afganistán es un país relativamente seco; la precipitación anual media es de 305 mm, cuya mayor parte se recoge entre octubre y abril. Las tormentas de arena son frecuentes en los desiertos y en las llanuras áridas.


2.3
Recursos naturales

A pesar del clima árido y del terreno montañoso, los recursos naturales son en su mayor parte agrícolas. Existe cierta variedad de depósitos minerales, pero las dificultades del transporte, las guerras y la carencia de personal especializado y equipo técnico han obstaculizado la plena explotación de tales recursos. La mayoría del gas natural se localiza en el norte. También tiene grandes reservas de mineral de hierro.
El clima árido y el terreno montañoso son las principales causas de la escasez relativa de suelo agrícola. Los grandes espacios de tierra cultivable en los valles fértiles son el único recurso natural bien desarrollado en Afganistán.


2.4
Flora


Las plantas se asemejan a las del Tíbet y el Himalaya, como también a las de las llanuras y desiertos de Oriente Próximo. Los bosques de cedro, pino y otras coníferas se encuentran entre 1.830 y 3.660 m de altitud. Como consecuencia de la tala excesiva, los bosques ocupaban en 2000 un 2,1% de la superficie. En las altitudes inferiores se encuentran arbustos y árboles como el avellano, el pistacho, el fresno, el enebro y el tragacanto. Por debajo de los 900 m, la vegetación es bastante escasa y se compone de hierbas y algunos arbustos. En primavera brotan muchas variedades de flores, ya sea en las montañas o en las estepas herbáceas. Los productos del bosque son resina, asafétida y piñones, además de madera y leña. Entre los diversos árboles frutales están melocotoneros o durazneros, perales, manzanos, almendros y nogales. Las palmeras datileras crecen en la parte sur y los granados y agrios en los alrededores de Kandahār y Jalalabad. Son abundantes las uvas y melones, de una calidad excelente y variedad excepcional.

2.5
Fauna

La fauna es similar a la que habita en la India, Oriente Próximo y Europa. Abundan el dromedario y el camello bactriano. Los animales autóctonos son la oveja de montaña, oso, íbice, gacela, lobo, chacal, gato montés, erizo y zorro. Los principales animales domésticos son el ganado bovino, el ovino y el caprino, además de burros, caballos, mulas y el galgo afgano, una raza de perro de caza. La raza de ovejas karakul de Afganistán es famosa por su piel. También se encuentran aves acuáticas, faisanes, codornices y muchas variedades de pajarillos de campo y de sotos de río.


2.6
Temas medioambientales


Afganistán es uno de los países más pobres del mundo y las distintas guerras han devastado todos los aspectos de la vida, incluido el medio ambiente. Un informe reciente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED) reconoció los problemas socioeconómicos, tales como la pobreza y la salud, antes que los medioambientales, como las principales cuestiones de interés del país.


En Afganistán es frecuente el pastoreo excesivo y la erosión de los suelos, lo que ha provocado que una tercera parte de la tierra antes cultivable se encuentre ahora abandonada. Por si fuera poco, la desertización se ha apoderado de buena parte del territorio. Además de empobrecer el país, la guerra ha dejado tras de sí gran número de bombas sin explotar y de campos de minas, tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Para crear zonas seguras se han tenido que desactivar los campos de minas. El proceso de deforestación se ha acelerado ya que los ciudadanos necesitaban madera para poder calentarse y cocinar. Además, los alimentos escasean y ha habido que sacrificar multitud de fauna salvaje. Todavía no se conocen con certeza los efectos que la guerra y la extrema pobreza han originado en la biodiversidad del país. Según algunos estudios llevados a cabo con anterioridad, existen cerca de 100 especies de mamíferos, entre las que se encuentra el leopardo de las nieves, la saiga y el ciervo bactriano, en peligro de extinción. Asimismo, se sabe de la existencia de por lo menos 380 especies de aves, de las que casi 200 se reproducen en este país.

Afganistán posee algunas reminiscencias de zonas protegidas, como los restos de antiguas reservas de caza, tres zonas especiales destinadas a la fauna y la flora salvaje, y un parque nacional que nunca fue considerado como tal legalmente. Antes de la guerra civil este parque se gestionaba según un acuerdo entre el departamento de bosques y campos, y la organización afgana para el turismo. En aquel momento se pensaba en establecer una serie de reservas y se estaba formando personal cualificado para estos temas con la ayuda de Irán.

En la década de los 70, Afganistán recibió ayuda internacional de la ONU y de WWF/Adena para llevar a cabo una evaluación medioambiental y poner en marcha un plan de conservación. Hasta 1991, las dos zonas destinadas a la fauna y la flora salvaje y el parque nacional seguían estando reconocidas como zonas protegidas, aunque, en realidad, no recibían prácticamente ninguna protección. Todavía existen algunos reductos de bosque natural que podrían convertirse en reservas en el futuro. Afganistán forma parte de los acuerdos internacionales sobre especies en peligro de extinción, cambios medioambientales, vertido de residuos al mar y prohibición de realizar ensayos nucleares.


3
POBLACIÓN


La población, predominantemente rural y estructurada en tribus y clanes que dominan todos los ámbitos de la vida, se divide en cuatro grandes grupos étnicos. Los pashto (o pashtunes) forman un 50% de la población total y se dividen en dos subgrupos: los duranios y los ghilzais. Los tayikos, de etnia iraní, componen el 25% de la población, y el resto en su mayoría se compone de uzbekos (9%) y hazaras (9%).


Costumbres de Afganistán
Matrimonio y familia


Las adolescentes adoptan el pardah —un sistema que impera en ciertas sociedades musulmanas y que consiste en la reclusión u ocultamiento de las mujeres a los ojos de los hombres— y no tienen contacto con hombres que no formen parte de su familia inmediata. Desde que los talibanes llegaron al poder, una mujer a la que se encuentre en compañía de un hombre que no pertenezca a su familia puede ser objeto de un severo castigo.


Por lo general, los matrimonios son arreglados, y las mujeres de más edad de las familias desempeñan un papel activo en la decisión. Entre las familias urbanas o más occidentalizadas, a veces se permitía que los posibles contrayentes se reuniesen, se viesen y aprobaran o rechazaran la unión, pero esto ya no es posible desde la llegada de los talibanes. A menudo se prefieren los matrimonios entre primos para fortalecer los vínculos familiares. Los casamenteros realizan largas negociaciones donde se establecen el precio de la novia y la dote.


Los rituales relacionados con el matrimonio y el compromiso son numerosos, variados y complejos. Tradicionalmente, la ceremonia abarca tres días, celebrándose algunos de los festejos en casa de la novia y otros en la del novio. La mayoría de las actividades están separadas por sexos, pero todos se reúnen para la firma del contrato matrimonial y para recitar el Corán. El divorcio es un trámite simple —basta con que el hombre lo anuncie tres veces en público— pero poco frecuente. Un hombre puede tener hasta cuatro esposas, pero debe proveer por igual a todas ellas; esto hace que la mayoría tengan que limitarse a una sola. Las prácticas sexuales prematrimoniales y extramatrimoniales están estrictamente prohibidas y pueden castigarse con severas penas (incluso con la muerte) en algunas áreas.


La vida en Afganistán está centrada en la familia extensa. Las familias de las zonas rurales suelen ser grandes, y varias generaciones viven en una misma casa o cerca unos de otros. La vivienda más común es una estructura de ladrillos de adobe, con varias habitaciones y rodeada por un alto muro de barro que protege de los enemigos y garantiza la reclusión de las mujeres. Dentro del recinto, la familia está dirigida por el varón de más edad (el padre o el abuelo).


Las tareas se distribuyen atendiendo al sexo, a la edad y a la experiencia. La esposa del varón de más edad es la que manda a las mujeres de la casa. Éstas se encargan de cocinar, lavar y limpiar. Pueden hacer tareas agrícolas livianas, pero su vida está centrada, sobre todo, en las labores domésticas. Los talibanes han prohibido a las mujeres salir de su casa a menos que las acompañe un hombre de su familia. También les han prohibido trabajar fuera del hogar. Los hombres trabajan en los campos o llevan los negocios de la familia y mantienen todos los contactos con el mundo exterior, como comprar en el mercado o hacer gestiones ante las autoridades. En muchos casos, los hombres se encargan incluso de comprar artículos personales (la ropa, por ejemplo) para sus esposas, de modo que no tengan que exponerse en público. Sólo los hombres adultos participan en el jirga (concejo de la ciudad) y en los acontecimientos políticos.


Los afganos se identifican fundamentalmente con su familia, el grupo formado por sus parientes, el clan o la tribu. Los afganos del medio rural suelen definir la riqueza en función de la propiedad de la tierra o el tamaño de la familia. Los residentes urbanos, en cambio, suelen hacerlo en términos de dinero y propiedades, y la educación es un valor importante. La población nómada define la riqueza en razón del tamaño de sus rebaños. Las joyas se consideran una forma portátil de riqueza que la vestimenta de las mujeres ayuda a mantener oculta.


Las comidas


La cocina afgana ha recibido la influencia de Asia meridional y Asia central, China e Irán. Entre los platos más comunes están los diferentes tipos de palau (arroz mezclado con carne y/o vegetales), el qorma (salsa vegetal), el kebab (brocheta de carne), el aashak (pasta rellena de puerros), el mantu (pasta rellena de carne) y el nan (pan fermentado). También son de consumo frecuente los tomates, las espinacas, las patatas, los guisantes, las zanahorias, los pepinos y las berenjenas. El yogur y otros productos lácteos son también alimentos básicos de la dieta. Como postre y como refrigerio se ingieren caña de azúcar, frutas variadas (frescas y secas) y nueces. El chai (té), verde o negro, es la bebida más popular. La mayoría de los afganos no puede permitirse comer carne con regularidad, pero les gusta la carne de vaca, de cordero, de pollo y de caza. La dieta urbana suele ser más variada que la rural, pero ha habido épocas de gran escasez de comida. Muchos pobres viven a base de chai y nan. La ley islámica prohíbe el consumo de alcohol y de productos del cerdo.


Los afganos de las áreas rurales suelen hacer sólo dos comidas al día: el desayuno y la cena, aunque algunos toman un almuerzo ligero. Es habitual tomar refrigerios entre las comidas principales. A la hora de la comida, los afganos suelen sentarse en el suelo en torno a una estera sobre la cual se sirve la comida en una fuente común. Para comer, se usan los dedos de la mano derecha o un trozo de nan. La mano izquierda no se utiliza para comer porque tradicionalmente se reserva para la higiene personal. Cada uno come hasta que está satisfecho, y lo que sobra se guarda para después o para el desayuno del día siguiente. Por lo general, las familias comen juntas, pero si hay un hombre invitado, las mujeres lo hacen aparte. No es común que los afganos acudan a restaurantes, los cuales tienen una zona de comedor separada o apartada para las familias.


Hábitos sociales


Los hombres suelen saludarse con un apretón de manos y mostrarse efusivos con los amigos, dándose palmaditas en la espalda cuando se abrazan o besándose levemente en ambas mejillas. Los saludos verbales formales suelen ir acompañados del gesto de colocar la mano derecha sobre el corazón. Las mujeres acostumbran a saludar a sus amigas con abrazos y besándose tres veces en las mejillas de manera alternativa. Las mujeres también pueden darse la mano. Los hombres no dan la mano ni tienen contacto físico alguno con las mujeres en público, aunque pueden saludarlas verbalmente de una forma indirecta.


Los saludos varían según la región y el grupo étnico, pero los saludos árabes son aceptados en todas partes. A Assalaam alaikum (la paz sea contigo) se responde con Waalaikum assalaam (y también contigo). Un saludo dari común es Khubasti? (¿estás bien?), y el equivalente pashto es Singa ye?. "Adiós" se dice Khoda hafiz.


En situaciones formales se usan siempre los títulos profesionales o académicos. Hajji (peregrino) es un tratamiento reservado para quienes han hecho una peregrinación a La Meca, en Arabia Saudí. El status socioeconómico también puede determinar qué título debe utilizarse (como Khan, que significa "señor"). A algunas personas, la forma de dirigirse respetuosamente es usando solamente un título (por ejemplo, Hajji Khan, que significa "señor peregrino"). Sin embargo, lo más común es combinar los títulos con los nombres. A los padres se los suele llamar por el nombre de un hijo, por ejemplo Madar-e (madre de) Muhammad o Baba-e (padre de) Alam. Los amigos normalmente se llaman por el nombre de pila o el apodo.


Las visitas entre familiares, amigos y vecinos constituyen la principal actividad social en Afganistán. La vida social suele estar separada por sexos. En las casas suele haber una habitación especial llamada hujra donde los invitados varones son recibidos por el anfitrión. Las mujeres se reúnen en otro lugar de la casa. A los invitados se les sirve té y, dependiendo de la hora del día, también se les puede ofrecer algo de comer. Se espera que los invitados tomen, por lo menos, tres tazas de té. Todas las conversaciones de negocios se dejan para después de los refrigerios. La capacidad de un afgano para recibir generosamente a los invitados es un signo de posición social.


Entretenimiento


Los talibanes han aplicado restricciones sobre muchas formas de entretenimiento. Se han prohibido varios deportes, así como el vuelo de cometas y la interpretación de música en público. Sin embargo, a los afganos siempre les han gustado el fútbol, el voleibol y la lucha. Han florecido las tradiciones orales, como la narración de historias y el canto. La música, tocada con tambores, laúdes y un instrumento parecido al clarinete llamado surnai, siempre ha sido muy popular. La mayor parte de las actividades de ocio se practican por la noche y tienen como centro a la familia.


En el buzkashi, un deporte que juegan los grupos étnicos del norte de Afganistán, dos equipos de jinetes (chapandoz) compiten por el cuerpo de un ternero o una cabra sin cabeza. El jugador que tiene el animal será sometido a todo tipo de tratos abusivos para obligarle a soltarlo, a veces incluso por parte de sus propios compañeros que quieren que siga el juego. Se trata de un juego muy agotador y a veces peligroso, para el que se requiere ser un consumado jinete.


Fiestas


Las fiestas laicas de Afganistán son la Victoria de la Nación Musulmana (28 de abril), el Día del Recuerdo (4 de mayo) y el Día de la Independencia (Jashn; 18 de agosto), que celebra la liberación del control británico en 1919 y se prolonga durante una semana. Los festejos suelen consistir en desfiles, música, baile, juegos y discursos de los líderes. En el pasado se preparaban ceremonias especiales en Kabul, y la fiesta del Jashn solía ser una ocasión en la que los dirigentes del país anunciaban importantes decisiones políticas. Es probable que la celebración de fiestas se vea afectada por la ley de los talibanes.


Las fiestas islámicas más importantes se programan de acuerdo con el calendario lunar, y por lo tanto varían de un año para otro. El Ramadán es un mes de ayuno: entre el amanecer y la puesta del Sol, la gente no come, ni bebe ni fuma. Cuando el Sol se pone, las familias y los amigos se reúnen para comer y hacer visitas. El primer día del Ramadán es fiesta oficial, y al final del mismo tiene lugar una celebración de tres días llamada Eid-e-fitr.


Nauroz, el Año Nuevo islámico, comienza el primer día de la primavera (en torno al 21 de marzo). En Afganistán es también el Día del Granjero, y los agricultores adornan a sus vacas preparándolas para las ferias agrícolas en las que pueden ganar algún premio. Según una leyenda tradicional, una mujer vieja y fea, llamada Ajuzak, anda por los campos en estas fechas y si llueve, se dice que se está lavando el pelo y que las cosechas se beneficiarán de ello.


En esta época se juega al buzkashi, con cientos de jinetes en cada equipo. Entre las comidas especiales que se preparan para festejar el Año Nuevo figuran el samanak, un postre hecho de trigo y azúcar, y el haftmewah, una compota de nueces y frutas.
Otras fiestas islámicas son el Eid-e-ada, en honor de Abraham por su disposición a sacrificar a su hijo por mandato de Alá; el Ashura, un día shií para conmemorar el martirio de Imam Husayn; y el Roze-Maulud, el cumpleaños del profeta Mahoma.


MUJERES EN AFGANISTÁN






Mujeres afganas
Grupo de mujeres afganas cubiertas por la tradicional burka, una especie de velo que cubre por completo la figura femenina desde la cabeza hasta los pies. Durante el régimen talibán, el uso de esta prenda era obligatorio. A su marcha, muchas mujeres son reacias a abandonarla por cuestiones culturales y de presión social.


La movilidad social ha sido constante desde la década de 1950. Ha disminuido el papel de la familia patriarcal como aglutinante de los individuos, y las mujeres se han emancipado en gran medida, si bien la guerra civil y el régimen integrista instalado tras la misma provocaron una regresión respecto a estos progresos.


3.1
Características de la población

El último censo oficial de Afganistán data de 1979, año en que la población ascendía a 15.551.358 habitantes. Una estimación para 2001 arrojaba una cifra de 26.813.057 habitantes, entre los que se encuentran unos 2.500.000 nómadas. Sin embargo, los efectos de la guerra (muertes y éxodo) hacen difíciles las estimaciones.
Con motivo de la invasión soviética y la posterior guerra civil, muchos afganos abandonaron el país y se convirtieron en refugiados en otras naciones limítrofes, especialmente Irán y Pakistán. En 1993, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó de que en 1992 la población de refugiados más numerosa del mundo era la de Afganistán, cifrada en aproximadamente 4.500.000 personas, de las que 2.900.000 estaban en Pakistán y 1.500.000 en Irán. Unos 150.000 afganos emigraron definitivamente a Estados Unidos, Australia y Europa.
En 1999, el 79% de la población vivía y trabajaba en áreas rurales mientras que 2.600.000 personas llevaban una vida nómada. La tasa anual de crecimiento de la población se situaba en el 3,5% y llegaba hasta el 4,8% en áreas urbanas. Sin embargo, esta situación ha cambiado. Kabul, que concentraba en 1999 casi la mitad de la población urbana de todo el país, sufrió una gran destrucción en los dos años siguientes. La tasa de mortalidad infantil es una de las más altas del mundo, con 147 muertes por cada 1.000 nacimientos.

3.2
Divisiones administrativas

Afganistán se divide en 31 provincias: Badajshan, Badghis, Baghlan, Balj, Bamian, Farah, Faryab, Ghazni, Ghor, Helmand, Herāt, Jouzjan, Kabul, Kandahār, Kapisa, Kunar, Kondoz, Laghman, Logar, Nangarhar, Nimruz, Nuristan, Paktika, Parwan, Patya, Samangan, Sar-i-Pul, Tajar, Uruzgan, Wardak y Zabul.
La capital del Estado es Kabul, con una población (según estimaciones para 1988) de 1.400.000 habitantes, aunque la estimación para 1993 descendía ya a 700.000 debido a la guerra. Por su situación en el este del país, domina las rutas vitales a través de los pasos de montaña. Otras importantes ciudades son Kandahār (225.500 habitantes, según estimaciones para 1988) y Herāt (177.300 habitantes), famosas por sus numerosas mezquitas, antiguos palacios y otros restos arquitectónicos. Sin embargo, estas ciudades, al igual que otras muchas otras del país, sufrieron graves daños durante los distintos conflictos bélicos acaecidos desde la ocupación soviética.

3.3
Religión

Más del 99% de los habitantes de Afganistán son musulmanes, principalmente suníes. El resto, especialmente los hazaras, son shiíes. Las comunidades minoritarias de judíos, hindúes y parsis están dispersas por las 
ciudades. Mazar-i-Sharif es el principal centro de peregrinación del país.


Una figura importante en la vida religiosa de Afganistán es el mulah (mulá), líder espiritual y profesor. El mulá siempre es un hombre y debe ser capaz de recitar el Corán de memoria, aunque no entienda las palabras o su significado. Dirige el sermón de los viernes y las oraciones, bodas y funerales. También enseña la doctrina islámica a los niños y a los adultos. Basado en los principios del Corán, el mulá arbitra muchas de las disputas locales y aconseja y resuelve los problemas y conflictos de sus fieles.






Mezquita en Mazar-i-Sharif


Musulmanes de casi todos los países peregrinan a esta mezquita del siglo XV en Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán. El significado religioso del lugar proviene de la creencia de que la tumba de Alí, cuarto califa del islam, yerno de Mahoma y jefe espiritual del shiísmo, se encuentra en el interior de la mezquita. Más del 99% de la población afgana profesa el islamismo.

3.4
Lengua

El pashto y el persa (dari), divisiones del grupo lingüístico iranio, son las lenguas oficiales. Aunque el pashto tiene una extensa literatura, el persa se usa en el ámbito cultural y de negocios y en los documentos oficiales. De los muchos dialectos hablados, el uzbeko turco, el turcomano y el kirguís son mayoritarios en las regiones fronterizas.


Mezquita en Mazar-i-Sharif

Musulmanes de casi todos los países peregrinan a esta mezquita del siglo XV en Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán. El significado religioso del lugar proviene de la creencia de que la tumba de Alí, cuarto califa del islam, yerno de Mahoma y jefe espiritual del shiísmo, se encuentra en el interior de la mezquita. Más del 99% de la población afgana profesa el islamismo.

3.4
Lengua

El pashto y el persa (dari), divisiones del grupo lingüístico iranio, son las lenguas oficiales. Aunque el pashto tiene una extensa literatura, el persa se usa en el ámbito cultural y de negocios y en los documentos oficiales. De los muchos dialectos hablados, el uzbeko turco, el turcomano y el kirguís son mayoritarios en las regiones fronterizas.

Mezquita en Mazar-i-Sharif

Musulmanes de casi todos los países peregrinan a esta mezquita del siglo XV en Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán. El significado religioso del lugar proviene de la creencia de que la tumba de Alí, cuarto califa del islam, yerno de Mahoma y jefe espiritual del shiísmo, se encuentra en el interior de la mezquita. Más del 99% de la población afgana profesa el islamismo.

3.4
Lengua

El pashto y el persa (dari), divisiones del grupo lingüístico iranio, son las lenguas oficiales. Aunque el pashto tiene una extensa literatura, el persa se usa en el ámbito cultural y de negocios y en los documentos oficiales. De los muchos dialectos hablados, el uzbeko turco, el turcomano y el kirguís son mayoritarios en las regiones fronterizas.


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