viernes, 20 de febrero de 2009

Salón Montt y Varas

Aquí se realizan ceremonias protocolares de Estado, como almuerzos y cenas oficiales, firmas o promulgación de leyes de la República y juramentos de los gabinetes. En sus paredes están los retratos de dos republicanos del siglo XIX.

En el pasado este salón era ocupado para el pesaje de oro y plata, metales que se utilizaban para la confección de monedas.

Dos enormes retratos que recuerdan a dos personajes de la historia del Chile republicano del siglo XIX se enfrentan, en sentido oriente–poniente, en uno de los principales salones protocolares del Palacio de Gobierno: los del Presidente Manuel Montt Torres (1851-1861)



su Ministro del Interior, Antonio Varas de la Barra.


Ambos le dan el nombre a este Salón, donde tradicionalmente se han efectuado las principales ceremonias de Estado, como firmas o promulgación de Leyes de la República y juramentos de los Gabinetes que han acompañado a los diversos Mandatarios.


También es habitual que en este espacio se realice la recepción de cartas credenciales de los Embajadores extranjeros acreditados en Chile, además de almuerzos y cenas Oficiales y de Estado.


Los dos cuadros que adornan este espacio pertenecen al pintor romano Bartolomé Pagan, y fueron encargados por el Gobierno de Chile a fines del siglo XIX. Asimismo, destaca la gran lámpara de bronce y cristal de origen español del XIX, y el parquet de eucaliptos de dos colores.

En el Salón se observa además la obra “Hijo Pródigo”, un tapiz flamenco del siglo XVI, hecho en Bruselas, que forma parte de una colección basada en las parábolas de los Evangelios.




Contiguo al Salón Montt y Varas, ocupa la sala que en el edificio original tuvo el despacho del Superintendente de la Real Casa de Moneda. Su nombre recuerda la denominación que tuvo Chile durante la Colonia. Actualmente, el salón es utilizado como un espacio de espera para los invitados a las ceremonias que se realizan el Salón Montt y Varas, y también para cócteles y recepciones oficiales.


El más importante elemento de la sala es el gran óleo sobre tela que representa al Conquistador de Chile, Capitán Pedro de Valdivia, encargado al pintor español Ignacio Zuloaga por la colectividad española residente en Chile al cumplirse el 4° Centenario de la Fundación de Santiago.




Cuando el artista español inició su obra, se dio cuenta que no existían registros gráficos que confirmaran fehacientemente la fisonomía real de Pedro de Valdivia, por lo que se basó en suposiciones y una idea personal para retratarlo. Es por esta razón que en el costado izquierdo del lienzo, de 3 metros de alto y 2.17 metros de ancho, se puede leer una nota que dice: “Creo que así fue Pedro de Valdivia…”


También se encuentra en este salón el retrato de García Hurtado de Mendoza, Gobernador de la Capitanía General desde 1557 a 1561. Su imagen es una recreación romántica pintada por el artista Alejandro Cicarelli (1810-1874), italiano contratado durante el Gobierno del Presidente Bulnes para fundar la Academia de Pintura en 1849.




Destaca asimismo la lámpara central, íntegra de cristal, realizada en las fábricas de Baccarat hacia 1830. Fue propiedad de Francisco Echaurren García-Huidobro, Intendente de Valparaíso, durante el Gobierno del Presidente Errázuriz Zañartu.



Los muros del salón son blancos y el piso de mármol de Carrara blanco y negro. Aunque originalmente La Moneda no tuvo mármol, éste se colocó en la última restauración de los años 80 para remarcar el carácter palaciego del edificio, tomando como modelo el diseño empleado en palacios españoles e italianos de la época.


Los muebles y otros elementos de decoración son de estilo Imperio, característico del período de 1800 a 1820, cuando concluyeron las obras de este Palacio. Dos cómodas francesas, de caoba y bronce, están decoradas en su frente con cuernos de la abundancia. Se atribuyen al mueblista Jacob Desmalter y son similares a un amoblado que éste realizó para el palacio de Fontainebleau.





Los espejos, dos con marcos de caoba y dos dorados, son los llamados troumeau de la época Imperio, caracterizados por tener pinturas o grabados en su parte superior.




Vestal de Cupido

Autor: Pieselli,

Roma 1818

Material: Mármol blanco de carrara

Medidas: 170 cms., tamaño natural


Ubicación : Salón Pedro de Valdivia Figura Neoclásica de alta calidad soportada sobre columna gris tallada con ornamentos musicales y cántaro de agua. Perteneciente a la Presidencia de la República.

Vestal

En la antigua Roma, una sacerdotisa consagrada a la diosa del hogar vesta, recibía el nombre de Vestal. Eran sacerdotisas públicas y , en tanto que tales, constituían una excepción en el mundo sacerdotal romano, que estaba casi por entero compuesto por hombres.

Las seis vestales debían ser vírgenes, de padre y madre reconocidos, y de gran hermosura. Eran seleccionadas a la edad de seis a diez años. Una de sus mayores responsabilidades era mantener encendido el fuego sagrado del templo de Vesta, situado en el Foro romano. Estaban tocadas con un velo en la cabeza y portaban una lámpara, naturalmente encendida, entre las manos.

Cuando una candidata a vestal era seleccionada, era separada de su familia, conducida al templo donde le eran cortados los cabellos, y donde era suspendida de un árbol, a fin de dejar claro que ya no dependía de su familia.

El servicio como vestal duraba treinta años, diez de los cuales estaban dedicados al aprendizaje, diez al servicio propiamente dicho y diez a la instrucción. Transcurridos estos años podían casarse si querían, aunque casi siempre lo que ocurría es que las vestales retiradas decidían permanecer célibes en el templo.

Su ocupación fundamental era guardar el fuego sagrado. Si éste llegaba a extinguirse, entonces se reunía el Senado, se buscaban las causas, se remediaban, se expiaba el templo y se volvía a encender el fuego. El fuego era encendido usando la luz solar como fuente de ignición. La vestal que hubiera estado de guardia cuando el fuego se apagaba, era azotada.

Además de privilegios y honores por todas partes, las vestales podían testar aún viviendo sus padres. Incluso disponer de lo suyo sin necesidad de tutor o curador.

Las vestales tenían el privilegio de absolver a un condenado a muerte que encontraran cuando éste era conducido al cadalso, siempre y cuando se demostrase que el encuentro había sido casual.

El perder la virginidad era considerado una falta peor incluso que el permitir que se apagase el fuego sagrado. Inicialmente, el castigo era la lapidación; luego esta pena fue sustituida por el decapitamiento y el enterramiento en vida. Sin embargo, sólo se conocen veinte casos en los que esta falta fue detectada y castigada.

Cupido es, en la mitología romana, el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kāmadeva en la mitología hindú. Su nombre latino significa «el deseo».

Es hijo de Venus y de Marte. Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser representado por un niño alado (parecido a un ángel). Al ser hijo de los dioses de la guerra y del amor, Cupido resulta ser el dios de los enamorados, creando de esta manera un balance entre el amor y la tragedia.

DATOS IMPORTANTES

Quien promulga las leyes es el/la president@

Las leyes se hacen en el Parlamento o Cámara (Cámada de diputados y Cámara de senadores), estas para ser verdaderas deben ser firmadas por el/la president@.

El /La president@ debe ser un ciudadano es decir nacido en Chile, edad mínima 35 años, debe ser elegido por mayoría de votos.

El /La president@ Gobierna (mandar), administra (Dar a conocer el bien común, salud, seguridad)

por un periodo de cuatro años sin reelección

Chile es una República


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