La mayor parte de Rusia se extiende al norte del paralelo 50. Los recursos agrícolas están condicionados por el clima y, en menor medida, por los suelos. No obstante, la inmensidad del territorio y sus diferentes formaciones geológicas aportan una fuente de recursos minerales única en el mundo.
1 REGIONES FISIOGRÁFICAS
Rusia goza de una gran complejidad de estructuras geológicas y de conformaciones superficiales, desarrolladas en diferentes fases geológicas. El territorio puede dividirse en varias regiones fisiográficas: de este a oeste se encuentran la llanura europea; los montes Urales; los sistemas montañosos que se alinean a lo largo de la frontera sur; la llanura siberiana o tierras bajas de Siberia occidental; la meseta de Siberia central o tierras altas de Siberia central; y las tierras altas de Siberia oriental.
1.1 LA LLANURA EUROPEA
La Rusia europea es en esencia una llanura ondulada con una altitud cuyo promedio es de 180 m. El terreno se ha formado por la acción de corrientes de agua, vientos y glaciares sobre estratos horizontales de rocas sedimentarias. En algunas regiones, las rocas sedimentarias más blandas han sufrido los efectos de la erosión, y el basamento rígido, formado a base de rocas ígneas y metamórficas, ha aflorado a la superficie; de todas estas áreas, la más destacada es la región noroccidental, cerca de la frontera con Finlandia. La topografía es, en general, bastante irregular en estas zonas de afloramiento, en especial en el norte, donde se alcanza una altitud máxima de 1.191 m en los montes Jibini, ubicados en el centro de la península de Kola, mientras que el relieve de la llanura europea es, con escasas excepciones, menos accidentado.
Las demás formas del relieve deben sus orígenes a la glaciación. Entre ellas están las extensas áreas pantanosas de las tierras bajas de Meshchera, al sureste de Moscú, a lo largo del río Oká; este territorio llano y mal drenado fue en su día un inmenso lago, cuando el hielo de los glaciares bloqueó las corrientes de agua que hoy lo drenan en parte. La última fase de la glaciación que tuvo lugar hace unos 10.000-12.000 años formó una morrena terminal que se extiende desde el este, en la frontera con Bielorrusia, hacia el norte de Moscú hasta alcanzar la orilla occidental del río Pechora. La región al norte de este límite está escasamente drenada y cuenta con numerosos pantanos y lagos.
Lagos y bosques de Carelia
Los turistas descansan en la orilla despejada de un lago de Carelia. Limítrofe con Finlandia, Carelia es una república del noroeste de Rusia.
1.2 LOS URALES
La llanura europea termina al este, en los montes Urales, serie de cadenas montañosas muy desgastadas y de escasa incidencia topográfica. La elevación es de sólo 600 m de promedio, y el punto más alto está al norte, en el Narodnaia, con 1.894 m de altitud. No obstante, son de gran importancia ya que contienen una amplia variedad de yacimientos minerales que engloban desde los combustibles fósiles hasta las menas de hierro, los metales no ferrosos y los minerales no metálicos.
1.3 LAS TIERRAS BAJAS DE SIBERIA OCCIDENTAL
Entre los Urales y el río Yeniséi se extienden las tierras bajas de Siberia occidental. Esta enorme extensión, extremadamente llana, está mal drenada y generalmente es muy pantanosa.
1.4 LAS TIERRAS DE SIBERIA CENTRAL
Al este del río Yeniséi, comienzan las tierras altas y onduladas de la plataforma de Siberia central; aquí las elevaciones oscilan entre los 500 y los 700 m sobre el nivel del mar. En todas estas comarcas, los ríos han desgastado y erosionado la superficie, y en algunos lugares han llegado a formar profundos cañones. La estructura geológica de la región es bastante compleja; el basamento de rocas ígneas y metamórficas en algunas regiones está cubierto por densas capas de rocas sedimentarias y lavas volcánicas. En esta área abundan los yacimientos minerales.
1.5 LAS TIERRAS ALTAS DE SIBERIA ORIENTAL
Al este del río Lena, la topografía está marcada por una serie de montañas y cuencas. Las cadenas montañosas más altas de la región como los montes Verjóiansk, Cherski y Kolima, no sobrepasan los 3.200 m de altitud máxima. Al este, hacia el océano Pacífico, las montañas son más altas y escarpadas y hay una constante actividad volcánica; en la península de Kamchatka hay 120 volcanes, veintitrés de los cuales están normalmente activos. El cono volcánico más alto es el Kliuchevskaia con 4.750 m. La cadena volcánica de Kamchatka continúa hacia las islas Kuriles, que contienen alrededor de un centenar de volcanes, treinta y cinco de los cuales están en activo.
Volcán Koriakskaia, Siberia
El volcán Koriakskaia, en la península de Kamchatka, al este de Siberia, forma parte de una gran cadena montañosa constituida mayoritariamente por volcanes activos, en la península que separa el mar de Ojotsk del mar de Bering y del océano Pacífico. El volcán Koriakskaia alcanza una altura de 3.456 m cerca de Petropávlovsk-Kamchatski, capital y principal ciudad de Kamchatka, una subdivisión política de Rusia.
1.6 SISTEMA MONTAÑOSO MERIDIONAL
La frontera meridional de la Rusia europea comprende la joven cordillera del Cáucaso de gran actividad sísmica, que se extiende entre el mar Negro y el Caspio. Esta cordillera abarca dos grandes cadenas de montañas con importantes plegamientos, divididas en toda su extensión por tierras bajas; la zona norte del Gran Cáucaso constituye la frontera meridional de Rusia. Este sistema montañoso es bastante complejo desde el punto de vista geológico; está constituido por rocas calizas y cristalinas con algunas formaciones de carácter volcánico. El Gran Cáucaso alcanza su cota más alta en el Elbrús (5.642 m), un volcán ya extinguido y el pico más alto de Europa. Las otras cadenas montañosas se prolongan hacia el noreste a lo largo del límite meridional de Siberia central y oriental, hasta el océano Pacífico. Entre éstas destacan las cordilleras de Altái, Sayan, Yablonovi y Stanovói.
2 COSTAS, RÍOS, LAGOS Y MARES.
El río Volga a su paso por Volgogrado
Imagen del río Volga a su paso por el monumento a Lenin situado en las inmediaciones de la ciudad rusa de Volgogrado.
Rusia tiene la línea de costa más larga del mundo; se extiende más de 32.180 km a lo largo de los océanos Glacial Ártico y Pacífico. Las costas del sur se prolongan a lo largo del mar Negro y del Caspio. Dado que en su mayor parte se localizan en aguas heladas durante muchos meses al año, el país cuenta con pocas salidas al mar en la estación invernal. A pesar de estas limitaciones, la flota pesquera y comercial faena por todas las aguas internacionales.
Los ríos más largos de Rusia se encuentran en Siberia y en la Rusia oriental. El mayor sistema fluvial es el Obi-Irtish; estos ríos atraviesan juntos unos 5.410 km, desde el norte de China occidental a través de Siberia occidental, hasta su desembocadura en el océano Glacial Ártico. El segundo sistema en longitud es el Amur-Shilka-Onon que, con un recorrido de 4.416 km, fluye a partir del norte de Mongolia hacia el este, a lo largo de la frontera chino-siberiana hasta desembocar en el océano Pacífico. El río más largo es el Lena con un recorrido de 4.400 km desde el norte a través de Siberia y Rusia oriental, hasta su desembocadura en el océano Glacial Ártico; le sigue en longitud el Irtish, con 4.248 km; el tercero, siempre en longitud, es el Yeniséi, con 4.090 m, que fluye hacia el norte desde Mongolia, atravesando Siberia oriental hasta alcanzar el océano Glacial Ártico; su afluente más importante es el río Angará, emisario del lago Baikal que comunica su gran caudal con un sistema de corrientes menores; el río Yeniséi aporta 623 km3 de agua al año al océano Glacial Ártico; le siguen otros tres ríos asiáticos, el Lena, el Obi y el Amur, y uno europeo, el Volga; el resto tiene caudales de menor volumen. El cuarto es el Volga, con una longitud total de 3.700 km, lo que lo convierte en el río más largo de Europa. Junto a él, sus dos afluentes principales, los ríos Kama y Oká, drenan una gran parte del sureste de la llanura europea oriental, hasta el mar Caspio.
Aparte de estos ríos, hay otras importantes corrientes de agua que, además de servir como vías fluviales de transporte, son fuentes generadoras de electricidad para las áreas más densamente pobladas, o fluyen a través de áridas regiones donde el regadío es esencial para la agricultura. El más destacado de estos ríos es el Don, localizado en la populosa llanura europea meridional, que drena la parte sur hasta el mar Negro y el mar de Azov. En la llanura europea noroccidental, los ríos Narva y Daugava fluyen hacia el noroeste hasta el mar Báltico; el Dvina Septentrional, el Mezen y el Onega desembocan en el mar Blanco, mientras que el Pechora lo hace en el mar de Barents. En la llanura norcaucásica, las dos corrientes de agua más importantes para el regadío son el Kuban, que fluye al oeste hasta el mar de Azov, y el Terek, que recorre la zona oriental hasta el Caspio.
Lago Ladoga, Rusia
El lago Ladoga es el más grande de Europa. Está rodeado por el bosque boreal o taiga que predomina en el noroeste de Rusia.
El gobierno soviético desarrolló un importante plan de construcción de presas para generar energía eléctrica, implantar sistemas de regadío, controlar las inundaciones y hacer que los ríos fueran navegables, lo que ha provocado que algunas de las cuencas de estos ríos hayan sido totalmente transformadas por la creación de una serie de enormes embalses. Las construcciones de mayor magnitud se han llevado a cabo en el sistema Volga-Kama, en el río Don, en la llanura europea, y en el curso superior de los sistemas del Yeniséi-Angará y del Obi-Irtish en Siberia.
En Rusia hay muchos lagos naturales, sobre todo en la parte noroccidental del país que fue ocupada por los glaciares. No obstante, el mar Caspio, al sur, tiene la mayor superficie (unos 371.000 km², superior a la de cualquier otro lago del mundo). A pesar de que se le conoce como mar, se trata en realidad de un lago salado que ocupa una depresión del terreno; los ríos vierten en él sus caudales, pero como consecuencia de la sequedad del clima, esta profunda cuenca nunca se llena totalmente de agua, con lo que no termina de verter en el mar; el agua se evapora y ello hace que se acumule sal. El segundo en dimensión es el lago Baikal, con una superficie total de 31.500 km². Es el lago de agua dulce más profundo y de mayor capacidad del mundo, con una profundidad máxima de 1.637 m y un volumen de agua de unos 23.000 km3 —se ha estimado que este lago contiene aproximadamente una quinta parte del agua dulce del planeta. Los otros dos lagos más extensos son el Ladoga y el Onega, ambos localizados al noroeste de la Rusia europea; son lagos de agua dulce de origen glaciar con salida al golfo de Finlandia.
3 CLIMA
Las severas condiciones climáticas de Rusia son claro reflejo de su elevada latitud y de la ausencia de influencias marítimas moderadoras del tiempo. Los inviernos son largos y fríos, y los veranos, cortos y relativamente frescos. Las altas montañas que se localizan a lo largo del límite meridional de Rusia y Asia central no permiten la entrada de las masas de aire procedentes del trópico. Durante la estación invernal, el océano Glacial Ártico está helado hasta la altura de la costa y actúa más como una cubierta continental helada. Dado que el territorio se extiende en el cinturón de vientos del oeste, la influencia cálida del océano Pacífico apenas se deja notar en el interior. Esto ocurre de forma especial durante el invierno, cuando un núcleo de altas presiones localizado en Mongolia se extiende sobre Siberia y Rusia oriental.
La principal influencia marina procede del océano Atlántico, en el oeste, pero antes de que esta corriente llegue a Rusia, ya ha cruzado la totalidad de la parte occidental de Europa, lo cual modifica considerablemente sus efectos moderadores. Penetra en el continente más fácilmente durante el verano, cuando un sistema de bajas presiones está ubicado en el oeste de Europa; en ese momento el aire cálido y húmedo del Atlántico se desplaza hacia el este, hasta Siberia central. Es, pues, la principal masa de aire húmedo que llega a Rusia, y, consecuentemente, la casi totalidad del territorio recibe un buen aporte de precipitaciones estivales, muy beneficiosas para el sector agrícola, ya que, en la mayor parte de las regiones más productivas, el aporte de humedad es bastante escaso. No obstante, la aparición de las lluvias durante el verano no es siempre positiva; a veces, al principio del verano se producen sequías, mientras que, durante el resto de la época estival, se soportan lluvias que arruinan las cosechas, sobre todo en la región más oriental, con la afluencia de aire monzónico procedente del Pacífico. En las regiones septentrionales, especialmente hacia el norte de Moscú, son frecuentes los cielos constantemente cubiertos, particularmente durante el invierno, fenómeno que los rusos han denominado pasmurno, que podría traducirse como ‘tiempo triste y gris’. Como ejemplo de ello, de los treinta y un días del mes de diciembre, Moscú mantiene un promedio de veintitrés días de cielo completamente cubierto.
Las precipitaciones anuales en casi todas las regiones del país son muy escasas. Dado que la mayor parte de las veces el aire es frío, hay pocas posibilidades de que éste pueda llevar agua evaporada. En la llanura europea, el promedio anual de precipitaciones desciende desde algo más de 800 mm en el oeste de Rusia, hasta menos de 400 mm a lo largo de la costa del mar Caspio. En toda Siberia y en la región más oriental, el índice anual de precipitaciones oscila entre los 500 y los 800 mm; en las mayores elevaciones el total anual puede llegar a alcanzar los 1.000 mm o incluso más, mientras que en las cuencas interiores apenas sobrepasa los 300 mm anuales.
El clima de Rusia se caracteriza por sus temperaturas extremas. Las temperaturas más bajas del invierno se dan en Siberia oriental, pero en el oeste, el aire procedente del Atlántico modera en cierta medida estas rigurosas condiciones climáticas. Verjóiansk, en el extremo nororiental de Siberia, es conocida como el “polo frío del mundo”: en enero la temperatura alcanza un promedio de -48,9 ºC, aunque se han obtenido mínimas de -68 °C. A pesar de que las temperaturas absolutas durante el invierno son algo más altas a lo largo de las costas del Ártico y del Pacífico, los vientos son fuertes, y se han llegado a registrar temperaturas con viento helado de -50 ºC, en zonas de la costa ártica. Las mismas condiciones que provocan estas bajas temperaturas en invierno a lo largo del noreste del país —motivadas entre otras razones por la lejanía del mar y por los estrechos valles intramontanos— producen el estancamiento del aire en verano, que se calienta debido a la casi constante presencia de luz solar característica de estas latitudes en verano, característicos de estas elevadas latitudes. Durante el mes de julio, la temperatura media en Verjóiansk es de 15 ºC, aunque se han alcanzado máximas de 35 ºC; la ciudad cuenta con una amplitud térmica absoluta de 103 ºC aproximadamente, el mayor intervalo de temperaturas del mundo.
El territorio ruso abarca distintas zonas climáticas que, por norma general, se extienden a lo largo del país a modo de cinturones en sentido latitudinal. En la costa ártica, prevalece el clima de tundra que se extiende hacia el sur en las regiones más orientales y en las vertientes más altas. Al sur de esta zona, existe un ancho cinturón de clima subártico que avanza hacia el sur, hasta la ciudad de San Petersburgo, y se ensancha en el este de los Urales para envolver casi toda Siberia, incluida la mayor parte de la región llamada Extremo Oriente ruso, que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico. Casi toda la Rusia europea está bajo la influencia de un clima continental más moderado; este cinturón es más ancho al oeste y se extiende desde el mar Báltico hasta el mar Negro, donde tiende a estrecharse hacia el este para englobar una limitada banda de las tierras bajas meridionales de Siberia occidental; también se encuentra este tipo de clima en el sector suroriental del Extremo Oriente ruso. Moscú, que está localizada en la zona de clima continental, tiene una temperatura cuyo promedio es en enero de -13 ºC y de 18 ºC en julio. En Vladivostok (en la parte suroriental de Rusia), estas temperaturas son de -14 ºC en el mes de enero y de 19 ºC en julio.
El ancho cinturón de clima seco de estepa caracterizado por sus fríos inviernos se inicia en el mar Negro para luego extenderse hacia el noreste por la llanura al norte del Cáucaso, el valle del Volga, el sur de los Urales y la parte suroccidental de Siberia; continúa después hacia el este, englobando cuencas aisladas en los márgenes de Siberia.
4 VEGETACIÓN Y SUELOS
La vegetación y los suelos de Rusia guardan relación con las diferentes zonas climáticas del país. Al norte se extiende la tundra, con musgos, líquenes y abedules enanos, pues los veranos son demasiado fríos para que crezcan los árboles. El permafrost o suelo permanentemente helado, es característico de esta región. Incluso durante el verano la tierra continúa helada, con la sola excepción de una fina capa de suelo, que sustenta las escasas plantas de la zona.
Los bosques cubren el 50% del suelo ruso, la mayor parte pertenecen a la zona asiática. En conjunto, el territorio forestal ruso constituye alrededor de una cuarta parte de los bosques mundiales. Esta zona forestal se divide en el bosque boreal o taiga en las zonas septentrionales y un área mucho más pequeña ocupada por el bosque mixto.
La taiga se localiza al sur de la tundra y ocupa dos quintas partes del norte de la Rusia europea, aunque se extiende hacia Siberia y Rusia oriental; casi toda esta región está también bajo los efectos del permafrost. La zona de la taiga está ocupada mayoritariamente por coníferas, aunque en algunas regiones hay árboles de hoja pequeña como el abedul, el álamo blanco, el álamo temblón y el sauce. En el extremo noroccidental de la zona europea, prevalece la taiga dominada por distintas variedades de pinos, aunque abetos y abedules también se hallan presentes. Hacia el este, en la vertiente occidental de los Urales, aún crecen los pinos, pero los abetos aparecen como la especie dominante, mientras que en otras regiones, el abedul es casi la única especie existente. La taiga de las tierras bajas de Siberia occidental está formada por varias especies de pinos, aunque en las márgenes de los bosques predomina el abedul. Por otro lado, en la mayor parte de las tierras bajas de Siberia central domina el alerce, una conífera de hoja caduca.
En toda la zona de taiga, los árboles son por norma general pequeños y están bastante espaciados. Una considerable porción de suelo está completamente desprovista de árboles, principalmente por el drenaje deficiente de las aguas; en estas regiones la cubierta vegetal está formada por arbustos y hierbas propias de áreas cenagosas. Los suelos de la taiga son ultisoles ácidos y estériles, lixiviados de sus minerales.
El bosque mixto, formado tanto por coníferas como por árboles de hoja caduca ancha, ocupa la parte central de la llanura oriental europea, desde San Petersburgo al norte, hasta la frontera con Ucrania al sur. Este bosque está dominado por coníferas de hoja perenne al norte y por árboles de hoja ancha al sur. Las especies predominantes de hoja ancha son el roble, el haya, el arce y el carpe. En casi toda la región sur de la Rusia oriental, a lo largo del valle medio del río Amur y del valle del río Ussuri, predomina un bosque similar al anterior, con sólo algunas especies distintivas. Los suelos pardos son característicos de estos bosques; al contrario que los suelos de la taiga, éstos no son tan estériles, incluso pueden llegar a ser muy productivos con la utilización de métodos adecuados de cultivo y un abonado intensivo
Al sur, el bosque mixto se convierte en una franja estrecha de estepa forestal, antes de pasar a la zona de estepa propiamente dicha. Aunque hoy estas estepas forestales están cultivadas, este tipo de bosque cuenta con una vegetación natural de pradera, en la que se encuentran representadas las diferentes especies arbóreas. Con un promedio de unos 150 km de ancho, esta zona se extiende hacia el este a través del valle medio del río Volga y de la parte sur de los montes Urales, hasta las zonas más meridionales de las tierras bajas de Siberia occidental. Este tipo de áreas aisladas aparece también en las cuencas de las montañas de Siberia oriental.
La auténtica estepa es una mezcla de herbazales con árboles poco desarrollados en los valles; constituye la vegetación propia de una región que engloba la mitad occidental de la llanura norcaucásica y una franja que se extiende al este, a través del valle meridional del Volga, sur de los Urales y algunas zonas de Siberia occidental. Al igual que la estepa forestal es una zona cultivable.
Ambas cuentan con suelos fértiles y forman en conjunto la región conocida como el cinturón de suelos negros o chernozioms: son el corazón del sector agrícola de Rusia. La estepa forestal tiene suelos negros, ricos en humus y con un alto contenido en sales minerales, que los hacen aptos para casi todo tipo de cultivos; cuenta además con un mayor aporte de humedad durante la época de crecimiento de los cultivos, y por lo tanto, es la mejor zona agraria de Rusia. Los suelos de la estepa no son tan ricos en humus como los del norte, pero tienen también un alto contenido en sales minerales.
5 FAUNA
La fauna es abundante y variada en toda Rusia. La vida salvaje de la tundra a lo largo de la costa ártica, de la costa septentrional del Pacífico y de las islas cercanas a la costa, es muy diversa y comprende osos polares, focas, morsas, zorros polares, renos y liebres blancas. La avifauna está formada por la perdiz blanca, el búho blanco, la gaviota y el pájaro bobo. Con la llegada del verano, gansos, cisnes y patos emigran a estas regiones, que en esta época del año están infestadas de mosquitos, jejenes y otros insectos. Los ríos son ricos en peces. La taiga ofrece un importante hábitat al alce, oso pardo, reno, lince, a la marta cibelina y a una gran variedad de aves como el búho y el ruiseñor. En los pantanos habitan la rata almizclera del Canadá y la ardilla; la primera es hoy principal fuente de comercio de pieles furtivas. Los bosques de árboles de hoja ancha dan cobijo a jabalíes, ciervos, lobos, zorros, visones y a una gran variedad de aves, serpientes, lagartos y tortugas. Los bosques de la Rusia oriental son conocidos por la presencia, entre otras especies, de los famosos tigres del Ussuri, además de leopardos, zorros y ciervos. En la estepa habitan roedores como marmotas y hámsters, aunque este tipo de hábitat también alberga cuadrúpedos como el antílope de la estepa; el turón y el zorro tártaro son los animales de rapiña más comunes de la zona. Entre la avifauna se encuentran la grulla, el águila y el cernícalo. La región del Cáucaso tiene una vida salvaje particularmente importante; abunda la cabra montés, la gamuza, el ciervo caucásico, el jabalí, el puerco espín, el leopardo, la hiena, el chacal, la ardilla, el oso y alguna variedad de galliformes, como el gallo lira, el pavo y la perdiz; los reptiles y los anfibios son también numerosos.
6 RECURSOS NATURALES
Rusia tiene las reservas minerales más grandes del mundo y es especialmente rica en combustibles fósiles. Según estimaciones, el país cuenta con un tercio de las reservas conocidas de carbón y probablemente cuente también con la mayor del petróleo. Los yacimientos carboníferos se distribuyen a lo largo de todo el país; los más importantes se localizan en Siberia y en Rusia oriental, pero los más explotados se encuentran en Siberia occidental, en la región europea nororiental, en la región de Moscú y en los Urales. Los yacimientos de petróleo más importantes se ubican en Siberia occidental y en la región del Volga-Ural; otros más pequeños se reparten por diversas regiones del país. El gas natural se encuentra principalmente en la costa ártica de Siberia, la región septentrional del Cáucaso, la república autónoma de Komi y la Rusia europea nororiental. Las reservas más importantes de mena de hierro están en la zona de anomalía magnética de Kursk, a mitad de camino entre Moscú y Ucrania; otros menores están repartidos por todo el país. Rusia es también el primer país en la explotación de metales no ferrosos, a excepción del aluminio. En los Urales hay importantes yacimientos de manganeso. Otros metales que se utilizan en aleación con el hierro —como níquel, tungsteno, cobalto y molibdeno— se producen en cantidades significativas.
En la década de 1980 la antigua URSS sólo cubría el 60% de las necesidades de explotación interna de minerales. Las escasas menas de aluminio se localizan fundamentalmente en los Urales, en la Rusia europea noroccidental y en el sureste de Siberia. Sin embargo, el cobre es abundante y las principales reservas se encuentran en los Urales, en el área de Norilsk, al este de Siberia, y en la península de Kola. La gran explotación cuprífera situada al este del lago Baikal se tornó comercialmente viable cuando se terminó la construcción del ferrocarril Baikal-Amur en 1984.
Las menas de plomo y cinc son especialmente abundantes (a menudo se encuentran asociadas al cobre, oro, plata y otros metales) en el norte del Cáucaso, en Rusia oriental y en el oeste de la cuenca carbonífera de Kuznetsk, en Siberia. Rusia posee una de las mayores reservas de oro del mundo, sobre todo en Rusia oriental, Siberia y los Urales. En Chukot, okrug autónomo situado en el sector más nororiental de Rusia, se ha encontrado mercurio. Hay también amianto en los Urales centrales y meridionales y en el este de Siberia.
Son igualmente abundantes las materias primas para la industria química; hay yacimientos de sal de manganeso y potasio en el distrito del río Kama, al oeste de los Urales. Algunas de las mayores reservas del mundo de apatito (mineral del que se obtienen los abonos fosfatados) se localizan en el centro de la península de Kola, mientras que otras menas de fosfatos están repartidas por todo el país. La sal gema se encuentra en los Urales suroccidentales y al suroeste del lago Baikal. Los depósitos superficiales de sal proceden de los lagos salados que existen a lo largo del valle inferior del Volga. En los Urales hay también azufre. La caliza utilizada para producir cemento se encuentra en muchas regiones del país, pero especialmente cerca de Belgorod, en la Rusia europea, y en las montañas Zhiguli del valle medio del Volga.
7 TEMAS MEDIOAMBIENTALES
Rusia es muy rica en recursos naturales, pero presenta numerosos problemas medioambientales. Grandes zonas agrícolas del país se encuentran en condiciones críticas a causa de la excesiva irrigación, la erosión y la contaminación industrial. Los residuos y vertidos nucleares también provocan serios problemas de salud y medioambientales en algunas partes del país. Las industrias pesadas y las minas, así como la dependencia rusa del carbón para la producción de electricidad, contribuyen a la contaminación de muchos ríos, del aire que se respira en las ciudades y del suelo. Los cambios en el consumo de combustible, junto con el aumento de la utilización del gas natural, han supuesto ciertas mejoras.
Aunque casi la mitad del país está cubierta por bosques, la deforestación constituye una amenaza en algunas zonas del país. Las actuales reformas pretenden fomentar la inversión para preservar el medio ambiente, con la difusión de tecnologías más seguras y la elaboración de planes de protección medioambiental.
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