ENCUENTRAN TUMBA DE VIKINGO

Hallaron restos de jefe vikingo enterrado.

En un sitio que está en la península de Ardnamurchan, en la costa occidental de las montañas de Escocia se encontró en el 2011,  una  tumba del año 1.000 d.c,s (sobre la Segunda Edad Vikinga) a un vikingo, un invasor nórdico enterrado sobre su embarcación funeraria, fue venerado en el Valhalla, junto a sus armas de guerra y otros objetos.

Su embarcación era de 17 pies (5 metros) con su espada, y los otros objetos eran un hacha y el cuerno de bebida de bebida,  una espada con la empuñadura decorada, una lanza, un escudo,  cerámica y un anillo de bronce.

El bote y su contenido fueron descubiertos por un equipo de arqueólogos de las universidades de Manchester y Leicester que trabajaron con la organización de patrimonio cultural Archaeology Scotland (Arqueología Escocia) y los consultores de la firma CFA Archaeology.

Los vikingos de Escandinavia hacían incursiones frecuentes en Escocia y lo que hoy es el noreste de Inglaterra durante los siglos VIII y IX, y hubo algunos asentamientos vikingos en la zona.

"Un entierro vikingo con bote ya es un descubrimiento increíble, pero los artefactos y la preservación de éste lo hacen una de las excavaciones de tumbas nórdicas más importantes en Gran Bretaña", dijo Hannah Cobb, codirectora del proyecto.

A lo largo de los siglos VIII y IX los vikingos realizaron numerosas incursiones y pillajes en tierras escocesas, e incluso llegaron a establecerse en dichos territorios en muchas ocasiones. Ahora, los arqueólogos se enfrentan a un largo periodo de estudio de los restos encontrados, que sin duda arrojarán valiosa información sobre las costumbres mortuorias vikingas y sobre la presencia de este pueblo nórdico en las islas británicas.

Del guerrero solo se han recuperado algunos huesos y varios dientes, habría sido enterrado en un ritual pagano. Fue colocado en la barca con su escudo en la parte superior y rellenada la tumba de piedras.

Lo grande del descubrimiento, se debe sobre todo a que los vikingos, normalmente usaban lugares cerca de la costa para sus enterramientos, sufriendo estos una dura erosión con el tiempo, perdiéndose los restos. Hallazgos de tumbas como esta, tierra adentro, solo eran reservados a personas nobles o grandes guerreros y en muy escasa ocasión.