La puerta de Morandé 80 no estaba en el diseño arquitectónico original de Joaquín Toesca. Ésta fue construida en 1906 por el Presidente Pedro Montt Montt, quien antes de trasladarse a La Moneda con su esposa, Sara del Campo, hizo arreglar las habitaciones del Palacio, rejuvenecer los ajados decorados y tapices de los salones de recepción y abrir una puerta hacia calle Morandé.
Desde principios del siglo XX y hasta el golpe militar de 1973, la puerta de calle Morandé fue el acceso por el que históricamente ingresaron los Presidentes de Chile a La Moneda, que hasta la presidencia de Jorge Alessandri (1958 – 1964) tuvieron su residencia particular al interior del Palacio. A partir de ese momento, fue el ingreso privado de los Mandatarios, quienes podían entrar y salir del Palacio normalmente, sin necesidad de recibir el saludo protocolar de honor de la Guardia Presidencial.
Posteriormente, aunque no vivió en el Palacio, el Presidente Eduardo Frei Montalva (1964 – 1970) encargó a Ramón Eyzaguirre construir una sólida escalera de piedra en reemplazo de viejas gradas de madera. Por allí circulaban los Presidentes luego de dejar sus vehículos en el estacionamiento subterráneo.
El 11 de septiembre de 1973, tras el bombardeo a La Moneda, Morandé 80 fue el lugar por donde soldados y bomberos sacaron los restos mortales del Presidente Salvador Allende. El incendio provocado por los ataques aéreos también destruyó las vigas de roble que sustentaban los pisos y techumbres.
La puerta de pino fue removida y su espacio tapado por el hormigón, permaneciendo cerrada durante tres décadas.
El año 2003, por iniciativa del entonces Presidente Ricardo Lagos, la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas elaboró y ejecutó el proyecto de recuperación arquitectónica del emblemático acceso, demoliendo el sector del muro de calle Morandé que ocupaba el lugar de la entrada clausurada, y montando luego la nueva puerta, de aproximadamente 300 kilos, que reproduce la puerta original y mantiene el estilo arquitectónico de la Casa de Gobierno, con tropeles de bronce y una mirilla de fierro forjado.
El 10 de septiembre de 2003, durante la ceremonia que recordó los 30 años del Golpe de Estado, Ricardo Lagos reabrió esta histórica puerta y escribió en el libro de visitas dispuesto en el lugar: "Reabrimos esta puerta para que vuelvan a entrar las brisas de libertad que han hecho grande a nuestra patria".
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