Se ubica a
pocos metros bajo la superficie terrestre y tiene una extensión de 25 km en el
sentido norte-sur. Se encuentra entre los ríos Mapocho y Maipo bordeando todo
el frente cordillerano de la ciudad de Santiago, cruzando las comunas de Las
Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto. Se puede identificar como
un súbito escalón que se alza sobre el valle de Santiago.
Es parte de un sistema de
megalineamientos que controla el borde occidental del bloque o cadena andina,
extendiéndose más allá de los límites de la Región Metropolitana de Santiago.
Este sistema tectónico tiene una traza de más de 100 km de largo y es uno de
los varios megalineamientos estructurales regionales. La actividad de este
megalineamiento ha generado tres terremotos en los últimos 450 años1 de más de
7,0° Richter:
La falla de Ramón, o falla de
San Ramón, es una falla geológica activa del tipo inversa que se encuentra al
oriente de la ciudad de Santiago de Chile, vale decir con deslizamiento
vertical, que ha sido la responsable de la formación de la sierra de Ramón, una
cordillera de 25 kilómetros de largo y una altitud máxima de 3.249 msnm, la
cual se ha desplazado bastante en los últimos 10 millones de años. Ha tenido un
crecimiento continuo y progresivo durante el período cuaternario reciente, lo
que la convierte en una falla geológicamente activa con trazas de deformación
del orden de 0.02 mm/año, que la hacen capaz de producir sismos de gran
magnitud, como el terremoto del 17 de marzo de 1575.4 5
La falla representa una
franja de discontinuidad en el sustrato rocoso que modifica las características
de éste al producirse una fragmentación de la roca, generando brecha de falla,
dislocamiento y fracturamiento de bloques en el entorno inmediato a ella, e
incluso registrando manifestaciones hidrotermales que conducen a la alteración
química de la roca.
Una de las manifestaciones
hidrotermales más importantes de esta falla se encuentra localizada en su
extremo norte, en la zona de Apoquindo, entre el cerro Apoquindo y el cerro Los
Rulos (llamado también Loma de los Baños). Durante el siglo XIX y principios
del siglo XX existían 4 manantiales de agua mineral que presentaban
temperaturas entre los 18º y 23º.
La existencia de estas
vertientes llevó a la creación de un balneario termal llamado los Baños de
Apoquindo en la década de los años 20 del siglo XX, y que estuvo en
funcionamiento hasta 1945. Además del agua mineral de estos manantiales fue
embotellada hasta la década de los años 50 del siglo XX bajo la denominación de
Vital Apoquindo. Mediciones hechas en el transcurso de 139 años permiten
afirmar que son aguas cloruro-calco-sódicas cuyos componentes más
significativos son cloruros 700 ppm y sodio 200 ppm, tienen una temperatura
promedio constante de 22° celsius y su pH es de 7,1.6
El origen de estas fuentes se
debe a la filtración de aguas percoladas en la corteza terrestre que retornan a
la superficie luego ser calentadas por un foco de calor que se encuentra a más
de 20.000 metros de profundidad. El agua recolecta en su trayectoria parte de
los componentes solubles presentes en las rocas. La infiltración en la roca se
debe a las fracturas verticales que presenta la corteza debido a la acción de
levantamiento que tiene la falla en la sierra de Ramón.
Sobre esta falla se han
construido colegios, casas, edificios, Universidades, el Reactor Nuclear de La
Reina y una planta de gas en Peñalolén.
Debido a que se encuentra muy
segmentada y a poca profundidad puede originar un sismo superficial muy
destructivo con una magnitud de alrededor de los 7.0 Richter.7 En ese caso, el
epicentro se encontraría a pocos metros de profundidad, al este de Peñalolén o
La Florida y con un período de recurrencia superior a los 300 años.
La actividad de esta falla
quedó de manifiesto el día 27 de noviembre de 2010, cuando se registró8 un
sismo de 4,7° Richter con epicentro en una zona residencial9 de San Carlos de
Apoquindo a 101,2 kilómetros de profundidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESTAMOS A TU DISPOSICIÓN